DIAMOND ORTIZ: «BOOMERANG EP»

Si eres lector de la revista Enlace Funk ya te habrás topado en su último número con el nombre del sello MoFunk Records, y con el breve pero pertinente repaso incluido sobre su trayectoria y roster de artistas. Una aproximación más que necesaria, dado que el label angelino es a día de hoy uno de los grandes animadores de la escena modern funk de California,  que artistas como XL Middleton, Moniquea o Diamond Ortiz están revitalizando a golpe de sinte y uptempo.

mofunk

 Press Play y escucha «Boomerang»

 

 Lo que hoy os recomendamos es no perder de vista «Boomerang», la última referencia de precisamente Diamond Ortiz; un breve EP de cuatro temas, presuponemos anticipo de lo que será su próxima referencia en larga duración. Armado con su talkbox y sus amor por el synthfunk, Ortiz se ha lanzado a desarrollar todo lo bueno que ya vislumbramos en su anterior «Zooted», también bajo el paragüas MoFunk Records; un sonido fresco, hedonista y mucho menos oscuro que el de los Dam Funk o Turquoise Summers  y que parece creado sobre todo, para disfrutar en la pista de baile. Dada su condición de talkboxer será fácil que emparentes su música con la de Zapp o los hermanos Troutman pero la realidad es que, detrás de las comparaciones más obvias, se encuentra un músico con un discurso rico en matices, devoto de la melodía y que huye de la simple y aburrida mimésis. Así que más allá de más o menos previsibles Zapps-meets-Vaughan Mason and Crew como «Let’s Try» , también nos toparemos con sorpresas como «Fool For You» donde parece evocar la esencia del George Clinton post-Computer Games ( y muy especialmente el de «Federation of Tackheads» junto a Jimmy G) o gozosas bombas como «Get That Love Back ( So Distant)» donde por ejemplo, no esconderá su amor por el boogie más ortodoxo o el sonido Prelude tamizado como no, por la ominipresente influencia del espíritu P-Funk. Una viva mezcla de influencias que ha traído con habilidad a nuestros días un productor y multi instrumentista de incuestionable talento, conformando así un puñado de tracks luminosos, refrescantes y con todo el sabor del eterno verano californiano. Muy por delante de anteriores referencias como el ya lejano – y más G-Funk- «It’s a Cali Thing» (2013), el trabajo de Diamond Ortiz comienza a colocarse ya a la altura de los grandes popes del modern funk, un género que por otra parte, necesitaba de manera imperiosa la irrupción de nuevas perspectivas. Un EP que saldrá oficalmente a la venta el próximo 3 de Marzo con una edición limitada de 300 copias en vinilo de los que desde ya, puedes reservar tu copia. No lo dudes, Jerry Diamond-Ortiz ha llegado para quedarse.

Gonzalo Oya

JORDAN F SLIPSTREAM

Hace tiempo que el nombre de Jordan F está subrayado en las agendas de todos los seguidores de Rosso Corsa Records. El australiano lleva desde 2011 asociado al sello de Austin con  Eps como aquel «Definitely Miami» (2011), y reclamando un lugar de referencia en la escena dreamwave, synthwave y todos los waves que sean menester. Pero ha sido sin duda, con la edición el pasado Septiembre de su álbum debut «Slipstream» (2014) con la que ha confirmado que estamos ante uno de los creadores más interesantes de este subgénero.

slipstream

Como mandan los clichés del outrun, «Slipstream» se nos presenta como la enésima colección de canciones que pretende erigirse en capítulos sonoros de una película imaginaria. Así, Jordan F nos acerca a un universo que liga, a través de los mismos títulos de los tracks, a la cosmología cyberpunk de autores como William Gibson y al hoy retrofuturismo del cine de serie b de los 80.  Títulos como «Abandoned Streets» o «Hologram Rose» -la más explícita referencia al universo Gibson del álbum- juegan con unas atmósferas que se mantienen fieles a esa nostalgia ochentera naif tan propia del outrun pero a la que, sin embargo, es capaz de dar una certera vuelta de tuerca. De manera consciente o inconsciente, “Slipstream” transmite la sensación de alguien que se obliga a si mismo a moverse en los márgenes de un subgénero que sin embargo, puede que se le haya quedado algo pequeño.

Jordan F  «So Close»

Por suerte, su soberbia capacidad para la melodía es la encargada de marcar la diferencia, y ella será la que, a medida que avance el tracklist, volará libre y deshará de muchos de los clichés que asocian esta propuesta a la marca Rosso Corsa. Así será como, al igual que en «Freefall» (2014), el extraordinario EP que precede a este álbum, Jordan F muestre una inequívoca querencia por acercar su música al  ItaloDisco y al High Energy en su más pura expresión, cuyos códigos incorporará con habilidad aun discurso que en todo caso, huirá del revival.  El híbrido que dará como resultado no puede ser más estimulante. Aunque en esta ocasión no podremos disfrutar de la aportación vocal de Rromarin, la excelencia instrumental de nuestro protagonista nos hará evadirnos a través de una orgía de melodías y sintetizadores , que no disimula en relacionar con el legado de clásicos como Turatti & Chieregato en tracks como la oscura «Night Wave» -que tanto debe al sonido Den Harrow– o con el delicioso aroma queer que desprenden tracks como «So Close», a medio camino entre la potencia Freestyle-Pop de un Chris Barbosa y el exploit Hi Energy de Ricky Wilde.

Escucha «Slipstream»

Dispuesto a llevar la contraria a los que se empeñan en poner el certificado de defunción al sonido outrun, Garret Hays y su Rosso Corsa records continúan lanzando a artistas y proyectos que merecen mucho la pena. Jordan F y su «Slipstream» es la última gran noticia de un sonido que por lo que se ve, aun guarda ases en la manga.

Gonzalo Oya

GORDON VOIDWELL: Bad Ètudes

En mitad de la vorágine Chillwave que vivimos hace algunos años era fácil que para muchos, entre los que me incluyo, pasara desapercibida la figura de Gordon Voidwell. Lejos de los grandes focos acaparados por los Toro y Moi o Washed Out de turno, su The Voided Checks Mixtape fue una referencia más de aquel repentino torrente de títulos, etiquetados quizás de manera un tanto superficial, en un estilo o sonido necesariamente destinado a desaparecer. Pero, al mismo tiempo que el agotamiento de aquella tendencia era crónica de una muerte anunciada, no lo era menos el que sus derivadas y mutaciones resultarían más interesantes todavía. Y así, tres años después y desde las cenizas de la ya inexistente fiebre Chillwave, Voidwell nos regala en este 2014 «Bad Études» un modesto proyecto lanzado hace ya algunos meses, y con el que ha logrado por fin llamar la atención de casi todo el mundo, biblias del lánguido hipsterismo incluido.

Gordon Voidwell

gordon pic

Hemos leído que para el amigo Gordon este «Bad Études» no es más que la antesala de su próximo e inminente larga duración. Una recopilación de canciones que, sample y sinte mediante, explora un universo personal repleto de referencias al boogie de los 80, pero con el marcado tamiz del sonido Minneapolis siempre presente. Unos simples apuntes, con los que parecer abrir una ventana al proceso creativo en el que se encuentra inmerso en estos momentos, que según cuentan, le llevó a  mudarse a Minneapolis durante un tiempo, en uno de esos ejercicios de freakismo que tanto adoramos.

cover gordon

Sin embargo, de tan manoseada que está desde hace años, la etiqueta «minneapolis» es de las que más dudas suelen generarnos, asi que la pregunta era obligada: ¿Que hay realmente de este sonido en Gordon Voidwell? A nivel esencial prácticamente todo, aunque a nivel musical y a simple vista la cosa no esté tan clara. Así que si estas leyendo esto, o has leído en tu magazine favorito de tendencias algo sobre Voidwell, mejor no esperes un regreso literal a tu etapa favorita del R&B/ Pop americano. Puede que consciente de sus, por ahora, limitaciones como compositor o por simples principios – no hay que olvidar su llamativo título universitario en  Filosofía postmoderna- este neoyorkino se lanza a trocear, triturar y cocinar a fuego lento todo el legado del post-disco hasta la llegada del New Jack Swing. Así nos encontraremos asombrosos ejercicios de synth funk como la infecciosa «XO BF»  o bombas electro-funk como «Pure«, dos de los grandes highlights de la mixtape, además de pequeñas joyas minneapolis como «Trap Mind» ,  o sobre todo «GF Jeans» y«Fashion Glasses», dos maravillosas y diferentes reivindicaciones sonoras del tantas veces olvidado legado de Andrè Cymone o Morris Day.  

Gordon Voidwell «XO BF»

Como vemos, un discurso trufado de guiños a iconos del pasado (Chic, Mtume, Rick James, Bar Kays, …) pero que Voidwell ha tejido para ser pronunciado con el lenguaje de hoy.  Así que no te dejes engañar por las superficiales y evidentes comparaciones con Prince que hayas leído en alguna otra parte. No ha lugar aqui a las mamarrachadas en clave revival del Pharrell Wiliams de turno. Esta melange de minneapolis, P-Funk, post-disco y otras tantas tendencias del ayer, nace para ser bastante más que una momia devuelta a la vida en 2014.

Antes de que lo digas, ya lo decimos nosotros. No, Voidwell no ha descubierto la pólvora, pero desde luego se lo ha pasado en grande jugando con ella. Te animamos a que hagas tu lo mismo escuchando el resultado:

 

 

Por Gonzalo Oya

 

 

PALM HIGHWAY CHASE: ARPNET

Aunque te parezca mentira, en Kings of Stage somos muy poco amigos de lo retro. Entendido como mero revival, ese culto al pasado es uno de los peores favores que puede hacerse a ninguna expresión artística. Un obsceno manoseo cultural y musical, del que probablemente los años 80 hayan sido una víctima predilecta en los últimos años.  Con estos antecedentes, hemos de reconocer que nuestros prejuicios nos hicieran asistir con recelo a la irrupción de proyectos como Palm Highway Chase.

 

palm highway

 

Para muchos un pionero de «su sonido» , para otros un simple miembro más de la tropa formada por los mediáticos Miami Nights 1984, Outrunners o Kavinsky, es fácil etiquetar su propuesta como una más dentro de la difusa y desigual marea de la Outrun music de los últimos años. Un subgénero discutible y de dudoso recorrido pero al que, dada su estrecha relación con el legado del Italo, siempre nos hemos acercado con cierto interés. Así que, a priori, es fácil pensar que, como tantos otros, Palm Highway Chase juega esta partida con cartas marcadas. Al fin y al cabo, ese «Outrun» o como se le quiera llamar, tiene ya establecidos unos cómodos clichés a los que muchos artistas se atan sin dudarlo.  Reflejo distorsionado del peso que el italo-disco, el synth pop y el synthfunk tuvieron en la música de muchas películas de los años 80,  el subgénero incorpora un fuerte elemento conceptual a todas sus propuestas.  Poco nos importa en estas páginas el nombre que se le quiera dar a este batiburrillo de influencias:  Out Run, Chill Wave, Dream Wave,…o cualquier nuevo término al que se incorpore el ya más que cansino  sufijo «wave» . En lo que a nosotros se refiere, lo importante es como en un breve período de tiempo desde sus excelentes  «Escape From New York» ( 2013, Spectrum Spools)   «Fantasy Recordings» ( 2013, Beer On The Rug) al «Arpnet» de hace algo más de un mes, Palm Highway ha estilizado su discurso, hasta elevarlo un palmo por encima del resto.

 

arpnet

 

Con el elemento conceptual y cinematográfico más definido que nunca, «Arpnet» ofrece a la vez, la versión más italo de Palm Highway hasta la fecha.  Así que no se apresuren demasiado en etiquetarlo. En la superficie,  Palm Highway parece componer el enésimo Frankenstein surgido de la arbitraria yuxtaposición de elementos inspirados en videojuegos, películas y demás imagineria ochentera.  Al fin y al cabo, las referencias al Carpenter músico – una constante desde sus primeras referencias- vuelve a hacerse evidente en tracks como «L.A. Darkzone». Del mismo modo,  resulta imposible que tracks como «Arena» no hagan volar nuestra imaginación hacia las texturas del Moroder más trash y seductor. Pero más allá de estos lugares comunes, «Arpnet» se coloca por encima de la media gracias a su capacidad para incorporar con solvencia la influencia del italo disco en su más pura expresión. Temas como ese «Arpnet» que da nombre al álbum, y su particular acercamiento a las texturas del primer High Energy del combo Turatti – Chieregato,  o joyas como «Dream Level» o «High School» , tan deudoras de las colosales melodias synth pop del Stefano Pulga post Kano, deberían convencer al más escéptico. Caminando en el peligroso filo de la reivindicación retro, Palm Highway ha sido capaz de hundir las raíces de su «Arpnet» en algo que es más profundo que los simples clichés outrunneristas.

Palm Highwat Chase «Arpnet»

 

Más Pulga y menos Moroder. Esta parece haber sido la premisa, consciente o no, con la que Palm Highway Chase ha insuflado vida a su proyecto.  Un fantástico retorno instrumental al Italo-disco en sus más diversas y bastardas mutaciones, que esta vez sí, ha evitado la tentación del los tópicos y el sonrojante revival. Muy recomendable, incluso para ti, que seguro ya le has puesto la cruz al sonido Out Run. Avisado quedas.

 

 

RAW SILK VOL 1: El Aqui y ahora del Modern Funk

A rebufo del hype que ha generado Dam Funk a lo largo de 2013 a raíz de su álbum junto a Snoop Dogg, el Modern Funk de Los Ángeles está viviendo un pequeño repunte de relativa presencia y popularidad. Un movimiento terriblemente minoritario, dentro de la no menos minoritaria escena urbana indie del estado de California, y que el sello Omega Supreme lleva de algún modo centralizando desde hace algunos años.

omegaomega

Fundado por James Vance aka Gwizski, que ya había editado dos olvidados albumes dentro de los márgenes del Hip Hop hace algunos años, el roster de Omega Supreme incluye como principales referentes a Turquoise Summers, de quien ya hemos hablado en estas páginas, y al sueco Sasac, cuyo «Ultra» (2013) ha sido el segundo y último larga duración editado por el sello el año pasado. Especializados en la edición de pequeñas tiradas en vinilo y cassette de sus referencias, y apoyándose en la distribución y difusión a través de internet, Omega Supreme cerró el pasado mes Octubre su año de música con «Raw Silk» Vol 1, una compilación  en la que Gwizski, tomando prestado el nombre del viejo grupo disco-funk de West End Records, intenta resumir a su manera el estado actual del género a nivel mundial.

DSCF8680

Un tracklist que incluye a representantes del modern funk de la Bay area como K-Maxxx ( «Wanna Play Hooky»), de Los Ángeles como Nicky Benedek ( «Saturday Jam») , de ATL como BusCrates aka Boogie Bus ( «In Gear» ) tanto en solitario como con sus compañeros de East Liberty Quarters (Grand Ear aka Geeman y Nice Rec), de Holanda como Henning, y por supuesto los sobradamente conocidos Sasac y Turquoise Summers, dos de los estandartes de Omega Supreme. Un excelente listado de artistas -en su mayoría procedentes del Hip Hop en cualquiera de sus formatos- que desde luego, representan buena parte de lo mejor que esta amalgama de post-disco, synthfunk y puntuales guiños al Euro Funk o al G-Funk en clave instrumental ha ofrecido en los últimos años. Arañazos no obstante, a la superficie de una escena tan dispersa, difusa y llena de matices como el propio género, a la que hay que acercarse con tiempo y detenimiento, dado lo minoritario y aislado de sus propuestas.

Un pertinente resumen al trabajo de un puñado de músicos y productores que, con sus limitaciones y huyendo del pringoso revival o la explotación de la fiebre retro, llevan ya tiempo desarrollando un curioso y sugerente spin off del boogie y el post-disco de los años 80. Una mirada al pasado, pero a la vez sin perder de vista el presente, a la que recopilatorios como este pueden servir de perfecta introducción. Editado hace ya algunos meses -en concreto, el pasado 22 de Octubre- la compilación mantiene todavía el tipo a la hora acercarnos a la actualidad del género más allá de las mediáticas aventuras de Dam Funk. Animense a rebuscar, no se arrepentirán.

Gonzalo Oya

TURQUOISE SUMMERS: ANALOGIC LOVE

La ciudad de Los Angeles siempre ha sido sinónimo de Funk. Desde los tiempos de Total Experience, SOLAR, Egyptian Lover o los míticos clubes nocturnos del boulevard de Crenshaw a la exlosión G-Funk de los 90, la ciudad angelina siempre ha sido uno de los graneros fundamentales e imprescindibles a la hora de comprender el pasado, presente y futuro de este género.

Turquoise Summers, Modern Funk desde L.A.

TURQUOISE CARA

Era inevitable por tanto, que a la hora de retomar  nuestra sección de Funk Youngbloods, el detenerse de nuevo en la ciudad de Los Angeles, donde artistas y productores como Dam Funk o Turquoise Summers, nuestro protagonista, parecen haberse tomado muy en serio la misión de predicar y expandir eso que  muchos dan en llamar modern funk.

TURQUOISE

Que se sepa, y aunque suelen referirse uno al otro como primos, Turquoise no es familia de Dam Funk.  Su consanguinidad musical sin embargo, es innegable. Editado el pasado mes de Abril, con «A Touch of Turquoise» Summers nos propone 12 tracks instrumentales de Funk contemporáneo sin concesiones.  En la coctelera de Turquoise  encontramos el inconfudible aroma de Mtume, Gap Band,Prince o Hubert Eaves III, pero al igual que su primo ficticio, Summers no olvidar añadir la guinda Europea a su receta.

Y es que, si resulta imposible no pensar en el legado de los hermanos Wilson al escuchar las poderosas líneas de bajo de tracks como «Dont Break my Heart» o en Mtume al toparnos con la exquisita precisión y elegancia de un «Night Shades», Summers no puede, ni supongo quiere, ocultar su gusto y veneración por el sonido Italo en tracks como «The Smile on your Face» , con una increíble hook que no desentonaría en cualquier producción de los Malavasi-Romaní para BBQ Band.

Turquoise Summers «Dont Break my Heart»

Muchos podrán preguntarse ahora qué diferencia a Turquoise de su compañero de armas Dam Funk.  Ambos comparten ciudad, escena y puede que hasta estilo, pero para Turquoise salta a la vista que el legado del G-Funk de los 90 tiene un mucho menor peso que en el caso de Dam Funk, que nunca ha ocultado su relativamente estrecha relación con esa escena.  La dureza de los bajos, el uso de los sintetizadores, las melodías, …elementos que forman parte de los clichés del G-Funk sin duda, pero que, de algún modo, en Turquoise parecen remitirse a una etapa previa a este subgénero, que aquí es reinterpretada y situada con exquisito gusto en pleno S XXI.

Y es que, estemos o no de acuerdo con la etiqueta acuñada por los propios protagonistas para su música, este «Modern Funk « desarrollado por gente Turquoise Summers supone una nueva, necesaria y refrescante vuelta de tuerca a toda esa amalgama de Post-disco, P-Funk, Synth Funk y R&B ochentero que marcaron el nacimiento y desarrollo de sonidos como el New Jack Swing o el G-Funk.

El analogic love de Turquoise llevado al extremo

TURQ CASSETE

Con todos estos elementos, podemos afirmar que «A Touch of Turquoise» es una de las mejores muestras de Synth Funk que cualquier exigente Funketeer podrá encontrar ahí fuera. Doce tracks de Funk callejero, nocturno y alevoso, perfecta banda sonora para las noches de cualquier crápula funkster que se precie.

Escucha y compra «A Touch of Turquoise» a través de este link:

Autor:GEE

COOL MILLION: 80’s R&B Reconstruction…

Cool Million es el espectacular proyecto comandado, orquestrado y producido por un danés y un alemán, amantes de la música negra y muy especialmente del sonido R&B y del Synth Funk de la decada de los ochenta.

El danés Frank Ryle, ideólogo de Cool Million, es toda una eminencia de la black music en Dinamarca. Fundador de la prestigiosa revista digital Soulportal.dk, ha llegado a tejer y a liderar una inmensa red internacional de artistas, DJ’s y compañías discográficas a lo largo de los años.

Frank Ryle y Rob Hardt: Cool Million

cool million

El alemán Rob Hardt es la otra media naranja de este sensacional binomio y muy probablemente sea la mitad más determinante en la elaboración del sonido del grupo, así como la piedra angular sobre la que se sustentan producción y arreglos. Rob es un reputado mezclador compositor y productor. Su currículum es sencillamente envidiable, llegando a poner todo su talento, pericia y conocimientos al servicio de legendarios totems de la talla de Keith Sweat, Chaka Khan o el mismísimo Roger Troutman; además de producir junto a Harry Zier el aclamado album de debut del vocalista Donald McCollum titulado «U Don’t Want My Love» y publicado en el año 2006 por el prestigioso sello británico de R&B Dome Records. Un año antés, en 2005, sacó a la luz su más ambicioso proyecto personal y bajo el nombre de «The Defloristics» publicó un celebradísimo album editado en el sello Lil’ Angel Records y titulado «Back In The Days» en el que experimentó con la fusión de otro de sus géneros musicales predilectos, el deep house, aderezado con sutiles elementos de jazz, funk y r&b.

cool-million-cover-i-tunes-11

 

Fue en el año 2007 cuando Cool Million irrumpio por primera vez en la escena internacional de R&B con la puesta en escena de su single debut «Naughty Girl», que contó con la colaboración de la vocalista Lene Riebau y que se dio a conocer incluido como uno de los tracks más destacados dentro del album recopilatorio «Soul Togetherness 2007» editado por el sello Expansion Records

Cool Million feat. Lene Riebau – Naughty Girl (2007)

Al año siguiente publican otro excepcional single titulado «Walk Away», esta vez espoleado por la excelente interpretación vocal de Eleana. Esta canción, poderosamente inspirada en el sonido de Kleeer se convierte en un éxito instantáneo y catapulta inmediatamente a nuestros dos protagonistas a la publicación de su esplendoroso album de debut, titulado: «Going Out Tonight».

Para este brillante primer trabajo, Rob y Frank disponen de una amplia amalgama compuesta por algunos de los más destacados vocalistas de R&B del panorama internacional, tanto masculinos como femeninos, que ponen sus virtuosas voces al servicio de este proyecto pionero. Entre los quince cortes que componen el album son incluidos los dos singles primogénitos, ambos mencionados anteriormente.

Cool Million feat. CJ Anthony – Give Me My Love (2008)

 

«Going Out Tonight» se erige como un album primoroso que nunca cae en las obviedades o tópicos del revival. El sonido propio del R&B, el synth funk y el post disco de la primera mitad de los ochenta es reinterpretado y adaptado con éxito y eficacia con vistas a una asimilación completamente satisfasctoria para los oidos menos acostumbrados al sonido R&B de treinta años atras…

Cool Million feat. Nathalie Dorra – Going Out Tonight (2008)

 

Las referencias más importantes de Cool Million derivan irremediablemente de las más idolatradas filias e iconos musicales de Frank Ryle y Rob Hardt , así pues, todo el sonido del album está poderosamente impregnado por la influencia de venerados productores como Leon Sylvers, Paul Laurence, Kashif, Jimmy Jam & Terry lewis, Michael Stokes, Reggie Calloway o Nick Martinelli entre otros.

Ecos a legendarios éxitos de consagrados artistas, grupos y bandas de los ochenta como Cherrelle, Alexander O’Neal, Midnight Star, Me’lisa Morgan, The S.O.S. Band, Evelyn King y muchos otros primeras espadas de esta «casi» irrepetible etapa de la historia de la música negra, son una constante en todos y cada uno de los 15 formidables y exquisitos tracks que conforman un album que se erige exultante a modo de auténtica bacanal para la pista de baile.

Ya en el año 2010 consiguen subir el nivel con la publicación de un formidable segundo album titulado «Back For More» (Sedsoul Records) y en el que deciden poner toda la carne en el asador agenciándose las impagables contribuciones de legendarios vocalistas de los ochenta y de los noventa como Me’lisa Morgan, Leroy Burgess, Eugene Wilde, Rena Scott, Al Broomfield, Yvonne Gage, Peggi Blue o Noel Mckoy, que se complementan a la perfección con otras destacadas y talentosas voces que despuntan sobre manera en la escena R&B de la nueva era.

Cool Million feat. Jahah – Magiq (2010)

 

Frank y Rob nunca recurren al sampler, no obstante, emplean con frecuencia, a modo de guiño u homenaje reproducciones e interpolaciones de melodias, ritmos y arreglos extraidos de éxitos como «It’s A Love Thing» de The Whispers, «Hangin On A String» de Loose Ends o incluso «Nite & Day» de Al B.Sure, por citar unos pocos ejemplos.

Cool Million feat. Eugene & Dee Dee Wilde – Loose (2010)

 

Con la publicación el pasado año de un apabullante tercer album titulado sencillamente «III», y editado también por el sello Sedsoul, Cool Million cierra, a modo de trilogia por el momento, una verdadera declaración de amor hacia la música negra de los ochenta, pero dirigiendo también sutiles flirteos y coqueteos con posteriores derivaciones, caso del R&B, el acid jazz o el genuino house de chicago y detroit de la primera mitad de los noventa cuyos efluvios se perciben y se respiran más que soslayadamente a lo largo y ancho de los tres inspiradísimos Lp’s, que, de seguro, haran vuestras delicias. Enjoy!!!!!!!!!!

Cool Million feat. Laura Jackson – It’s Your Life (2012)

Autor: XOS Funkyman