MIC MURPHY: Un intruso en la corte del New Jack Swing

Pocas presentaciones necesita a estas alturas el nombre de Mic Murphy.  Sin en realidad proponérnoslo, llevamos casi un año desgranando su carrera a través de estas páginas, desde sus inicios como asistente de Jacques Petrus hasta su llegada al stardom junto a su compañero David Frank.  Pero al margen de su éxitosa carrera con The System y el excepcional equipo de producción a sueldo en el que se convirtió el dúo, Mic Murphy también intentó establecerse como artista en solitario.  Una aventura que, a pesar de sus desiguales resultados comerciales, dejó para los anales del género un extraordinario disco, titulado » Touch».

Mic Murphy, en la actualidad

The Celebration of the Recent Nuptial Celebration of Celebrity DJ's M.O.S. and DJ KISS sponsored by Hennessey Black

Tras una década de éxitos, el final de los ochenta planteaba no pocas incertidumbres para un grupo como The System.  La llegada del New Jack Swing, las fulgurantes apariciones de nuevos valores como Teddy Riley y la consagración definitiva de combos de producción como los  Jam & Lewis o Reid & Babyface, estaba cambiando a ritmo vertiginoso el sonido del R&B mainstream americano. Un relevo generacional, artístico y musical, que dejaría por el camino no pocos cadáveres del Funk/ Rhythm & Blues de los 80. Puede que por ello, David Frank y Mic Murphy decidieran en 1989 pisar el freno a su proyecto, echar un vistazo a su alrededor y meditar cual debía ser su siguiente paso.

Pero Atlantic Records tenía otros planes. Dispuestos a sacar provecho de la popularidad de The System, ofrecen a Mic Murphy la posibilidad de lanzar su carrera en solitario.  Para Murphy y Frank se presenta entonces una inmejorable ocasión de lanzarse a la piscina y dar nuevos aires a su fórmula, pero guardando la ropa y sin poner en riesgo su franquicia. Lanzado al mercado a rebufo del éxito de discos como el «Poison» (1990) de Bell Biv DeVoe o el  homónimo tercer disco de Johnny Gill (1990) , «Touch» (1991) pretende desde su misma portada actualizar la imagen y el sonido de Murphy, una obsesión generalizada en muchos artistas de la época. Pero a diferencia de esperpénticos experimentos estéticos como los de Ready For The World en su new jack swingero «Straight Down to Bussiness» de ese mismo año, Murphy logrará acercarse de manera creíble a un movimiento que, por una cuestión meramente generacional, le era completamente ajeno.

Mic Murphy en la cover de «Touch»

mic

Con la marca The System llevando el peso de toda la producción y la asistencia de reputados productores a sueldo como Bryan Loren, de quien ya hemos hablado en estas páginas, «Touch» (1991) se adentra en los terrenos del New Jack sin el más mínimo titubeo. Baste escuchar hits como  «Family Tree» , la muy Lewis & Jamera «Windows of The World» «Fit to Be Tied», el single más popular del disco, para comprobar la cómoda transición realizada por un artista que da la talla como digno y sorprendente competidor de los Keith Sweat o Bobby Brown de turno. Pero sin duda, será un banger tan brutal como «My Little Princess», el que mejor ejemplifique el tremendo lavado de cara musical realizado por Murphy, que nos regala con este single una de las más grandes gemas olvidades de la era New Jack Swing.

Mic Murphy «Fit To Be Tied»

Mic Murphy «More Power To You»

Para tranquilidad de los viejos fans, la esencia del sonido The System se mantendrá intacto sin embargo, en temas como «I Dream About You», «More Power To You» o especialmente «Ghetto In Your Mind» -con un naif rapeo incluido- en donde se parece buscar un complicado punto intermedio entre el sonido Funk de la primera mitad de los 80 y la irrefenable fuerza del Hip Hop.  Una apuesta comprensible pero terriblemente conservadora, que lastra a un Mic Murphy que, una vez más, ofrecerá su mejor cara al lanzarse al New Jack Swing sin contemplaciones. Así, un bonus track como «The Price Of Desire» se erige en otro de los highlights del disco,  y la segunda gran joya olvidada de la aportación de The System a un período en el que no acabaron de encajar como esperaban.

Escucha «Touch» al completo

«Touch» es recibido con frialdad por todo el mundo. Ni público ni crítica parecen comprender el giro estético y musical llevado a cabo por uno de los iconos del R&B/Pop de los 80. Para unos y otros, Murphy había hecho un salto mortal hacia atrás con la esperanza de acercarse a unos jovenes, para quienes él y su grupo no eran más que un recuerdo de la música que escuchaban sus padres. El New Jack Swing tenía su propia escena, y el público ya había creado a sus propias estrellas, por lo que «Touch» caminó con más pena que gloria por las listas de éxitos R&B. Un estrepitoso fracaso que, entre otras cosas sirvió para certificar el cambio de ciclo en un género hiperpoblado, en el que comienza a no haber sitio para las viejas estrellas de los 80.

Visto hoy con la distancia del tiempo, es evidente que la «operación renove» planteada por Murphy mereció mejor suerte. Un disco incomprendido en su momento, que desde aquí reivindicamos con fuerza como de obligado cumplimiento para cualquier aficionado al New Jack Swing y el R&B de los primeros 90. El que avisa no es traidor.

Por Gonzalo Oya

BRYAN LOREN: El Genio olvidado de Long Island

Como el de otros tantos genios en la sombra del FUNK/ R&B de los 80, el nombre de Bryan Loren es tan fundamental para explicar el origen de muchos de los éxitos del género durante esa década como relativamente desconocido para el público generalista.

Bryan Loren y Shanice Wilson en el estudio

bryanlorenandshanicewil

Nacido en Long Island ( NYC) dentro de una familia con larga y estrecha relación con el mundo de la música, cuentan que con apenas cinco años ya tocaba la batería. Capaz de componer música con apenas 12 y convertido en un consumado multi instrumentista con tan sólo 15 años, la decisión de su familia de mudarse a Philadelphia marcará sin saberlo el futuro de su carrera.  Situado en uno de los epicentros de la escena R&B/Soul del momento, Loren no tarda en llamar la atención del mítico productor Nick Martinelli, que lo convierte en su mano derecha.  A su lado, y siendo todavía un adolescente, se convierte en uno de los músicos de sesión más solicitados en los Alpha International Studios del Sur de Philadelphia, donde su talento se pondrá al servicio de artistas como Harold Melvin and The Blue Notes, Tavares, Nona Hendrix o Fat Larry’s Band, banda que finalmente le convertirá en uno de sus miembros fijos.  Conocido todavía por su verdadero nombre, Bryan Hudson , su labor como teclista en Fat Larry’s Band no pasa desapercidiba y tras abandonar la banda, es reclutado por Cashmere para incorporarse también como miembro permanente.  “Do It Any Way You Wanna” su única aportación como compositor al «Let The Music Turn You On»(1983) de Cashmere, le abre por fin las puertas de un contrato discográfico en solitario con Phillyworld Records.

bryan-loren-cover

«Bryan Loren» su álbum homónimo, llega a las tiendas tras un proceso de grabación esperpéntico. Apurado por Nick Martinelli y Phillyworld, Loren se encarga de la composición, producción e instrumentación de todo el disco en un tiempo récord, para que la edición del álbum coincida con el tradicional Black History Month de Febrero de aquel 1984. El resultado es un disco relativamente corto, urgente y en el que, como el propio Loren reconocerá años más tarde, se incluíran tres canciones inacabadas como “Easier Said Than Done”, “Stay With Me” y “For Tonight”.

Acreditado como Co-Productor en varios temas, aun sin haber participado en una sola de las sesiones, Martinelli utiliza su marca para apadrinar a Loren en la radio-fórmula como la próxima estrella en ciernes del R&B americano. Recibido con indiferencia por crítica y público, el disco le destapa como un productor sobrio y un elegante intérprete que, con apenas 18 años, domina los códigos del género como un veterano. Así temas como  el jacksoniano  «Complications», «Lollipop Luv» o «Do You Really Love Me»  muestran a un tipo con el oficio suficiente para completar un tracklist sin aparentes fisuras y en el que, a pesar de las canciones teóricamente inacabadas, todo parece estar en su sitio con insultante perfección. Un conjunto de innegable excelencia creativa en el que Loren luce su extraordinario talento como teclista pero para el que, en su afán de perfeccionismo, teje un discurso demasiado contenido y lineal al que es díficil poner pegas, pero también hacer destacar sobre el de otros productos de su época.

Bryan Loren «Lollipop Luv»

Bryan Loren «Complications»

Bryan Loren «Do You Really Love Me»

El fracaso comercial el disco, del que tan sólo el single «Lollipop Luv» sale airoso en las listas de R&B, lleva a Loren a centrarse de nuevo en su faceta de mercenario de la música. Así, durante ocho años su trabajo como compositor, arreglista y músico luce al lado de artistas como Eric Benet, Whitney Houston,Shanice Wilson, Mic Murphy o incluso Sting. Será sin embargo su estrecha colaboración con Michael Jackson lo que le posibilite dos de los mayores éxitos de su carrera. Primero como co-compositor  junto a un MJ sin acreditar del  «Do The Bartman» (1990), un surrealista pero efectivo tema destinado a la banda sonora de The Simpsons,  que se convertirá en un fenómeno masivo a nivel mundial,  y siete años más tarde, participando en el proyecto «Blood on the Dance Floor» ( 1997) donde MJ incluirá el tema «Superfly Sister», inicialmente grabado para el disco «Dangerous» (1991).

music from

Como vemos, un largo periodo vendiendo su talento al mejor postor, que sólo interrumpirá para grabar su segundo álbum en solitario «Music From The New World» ( 1992).  Completado durante su etapa junto a Michael Jackson, el disco es planteado como un proyecto para Arista Records en el que pretende explorar buena parte del sonido que había trabajado para el «Dangerous» y que jamás vería la luz. Divido en dos claras etapas, una más uptempo y otra repleta de slowjams, el disco incluye espectaculares bangers en clave New Jack Swing como «For You»«Make You Mine», evidentes guiños al sonido Minneapolis como «Troublin’ up Paradise» , e incluso la aparición de Michael Jackson en «Satisfy You», un melifluo downtempo no demasiado a la altura de las circunstancias.  Un trabajo en el que, una vez más, Loren muestra su capacidad para recrear  de manera eficaz y sin despeinarse los estándares del género y al que esta vez sí, logra dotar del punch necesario. La introducción de elementos como el sonido Minneapolis y la evidente influencia de su trabajo junto a Michael Jackson,  dan la sensación de ser determinantes para explicar la nueva fuerza que destila este «Music From The New World».

Bryan Loren «For You»

Bryan Loren «Troublin’ up Paradise»

Bryan Loren feat Michael Jackson «To Satisfy You»

Un excelente álbum en definitiva, pero que correrá aun peor suerte que su anterior aventura en solitario. Arista paraliza su edición sine die, y el álbum sólo verá la luz en Japón en el año 1992, en donde como era previsible pasa sn pena ni gloria.  Viviendo de rentas desde finales del siglo pasado, y virtualmente retirado de la música a nivel profesional, Loren lleva años anunciando un tercer disco en solitario que por ahora, parece que se resiste a completar.

Michael Jackson «Superfly Sister»

Considerado por muchos uno de los mejores músicos de sesión y compositores a sueldo del R&B de los 80, su historia sirve para recordarnos la eterna paradoja de artistas como él, tantas veces incapaces de sacar pleno rendimiento a su talento en discos en solitario. Aun así, la obra de Bryan Loren reúne una extensa y brillante colección de canciones a recuperar y reivindicar que desde aquí, como siempre, os animamos a explorar ya mismo.

Por Gonzalo Oya.

MR LEE, el Hip House y su circunstancia

Por alguna razón, el Hip House es uno de los fenómenos o subgéneros asociados a la música negra, de mayor popularidad y predicamento en los países de habla hispana. Sea por su asimilación dentro de los márgenes de la música electrónica, o por su indudable conexión con el posterior y popular eurodance , el Hip House -en cualquiera de sus confusas  formas, mutaciones, denominaciones y derivadas- se convirtió en algo imprescindible en las sesiones de cualquier DJ dance de provincias de principios de los 90. Pero todos tranquilos, nuestras intenciones no pasan por resumir la historia del Hip House en dos míseras páginas. Hoy vamos a acercarnos a «Get Busy» (1990, Jive) disco debut de Mr Lee, uno de esos semiolvidados artistas que en su momento, ofreció buena parte de lo mejor del catálogo de un género que terminaría por diluirse a mediados de la última década del siglo pasado.

mrlee109372

Lee Haggard aka Mr Lee era ya un nombre relativamente conocido en la escena club de Chicago como DJ cuando decidió lanzarse al mundo de la música. Sus tímidos comienzos en Mitchball Records no hacían presagiar el éxito que obtendría con tracks como «I Can’t Forget» o «Pump Up Chicago» ya con el mítico sello Trax Records, donde su estilo se sumó sin complejos a aquella corriente que ya comenzaba a híbridar Hip Hop y House.  Una fórmula que Fast Eddie con su «Hip House» (1988)  catapultaría a la primera plana de las listas, sobre todo en territorio europeo, y que no tardó en llamar la atención del establishment de la industria.

Mr Lee «Pump Up Chicago»

Por ello, Jive Records firma a Mr Lee dispuestos a convertirle en su primera referencia Hip House, y el de Chicago no defrauda en su debut. «Get Busy» (1990) es recibido como una bomba en clave dance en Europa y Estados Unidos, donde el éxito de Technotronic y su «Pump Up The Jam» a finales de 1989  acababa de introducir, con el matiz sonoro europeo, el Hip House en radio y Tv de manera masiva.  Pero más allá de una mera explotación de la fiebre House y Hip Hop descafeínado ofrecida por sus homólogos europeos, Lee y su «Get Busy» ofrecen la cara más creíble y sólida del género. Como artistas, Lee surge de las profundidades de la escena House de Chicago y su inevitable relación con la música negra urbana de la época dará como resultado un producto que hunde sus raíces en la cultura popular afroamericana. Lo que en Technotronic o Snap es mímesis y por qué no, impostura,  rezuma verdad estética y autenticidad musical en un disco como «Get Busy».

get busy

Referencias tan generacionales para cualquier joven negro de esos años como James Brown o George Clinton se suceden en un tracklist repleto de gemas como «Pump That Body» , «Get Busy», «Its My Bussiness» , con guiño a Funkadelic  incluido, «Turn it Up», con un llamativo y  clásico sampleo a Chuck D, y sobre todo «I Like The Girls» y «Thats Bad», probablemente los dos tracks más Hip Hop del disco.  Con su trabajo de producción y las influencias que maneja, Lee hace aun más evidente la, por entonces, todavía notoria brecha sonora con la versión Europea del género, donde la herencia del post-Italodisco, el High Energy y la incipiente escena electrónica europea  marcaba a fuego unas diferencias de perspectivas, texturas y por tanto sonoridades que con el tiempo terminarían por imponerse. Un disco fresco, divertido y que pondrá sobre la mesa todo lo bueno que el hedonismo Hip House ofrece al rocosa ortodoxia Hip Hop de la época. Como vemos, y en el mismo año que Clivillés & Cole muestran abiertamente su interés en el invento a través del clásico «Gonna Make You Sweat» (1990) de C & C Music Factory,  todos los elementos confluyen para que Lee alcance el mayor éxito comercial de su carrera, con un millón de discos vendidos a nivel mundial.

Mr Lee «It’s My Bussiness»

Mr Lee «I Like The Girls»

Mr Lee «That’s Bad»

Mr Lee «Get Busy»

Con semejantes cifras de ventas, Lee encara  la edición de su segundo disco dispuesto a continuar explorando los límites de un género que hacia 1992, comenzaba a no dar más de si. El incontestable dominio del New Jack Swing,  y la llegada imparable del Gangsta Rap hizo que muchos vieran el Hip House como algo completamente caduco. Aun así, y con otro puntal del género como Fast Eddie intentando adentrarse en los terrenos del Hip Hop más ortodoxo, Lee edita su «I Wanna Rock Right Now» (1992, Jive) en donde intentará, con desiguales resultados, introducir las claves del House en el New Jack Swing y en el que curiosamente, podemos escuchar a un principiante R Kelly. Una oportunidad que Kellz no dudará en agradecer dos años más tarde,  encargando a Lee, ya en horas muy bajas uno de los remixes para club del mítico single «Back And Forth» (1994) de Aaliyah.

Aaliyah «Back And Forth» ( Mr Lee and R Kelly Remix)

El fracaso de «I Wanna Rock Right Now»  hace que la carrera de Lee se desdibuje por completo,al mismo tiempo que Europa comienza a explotar su tamizada versión de la fiebre Hip House, que poco o nada tiene que ver ya con la cultura popular afroamericana . Productores como Phil Wilde, Roberto Zanetti o Denniz Pop mutarán la fórmula Rap / House hasta hacerla casi irreconocible a través de proyectos como 2Unlimited, Ice Mc, Dr Alban y todo aquel star system carne de discoteca de extrarradio, en los que la influencia de las escenas dance de Holanda, Italia o Bélgica será determinante.

En  Estados Unidos el rastro del Hip House se pierde por completo a mediados de los años 90.  Artistas como Mr Lee, Fast Eddie y tantos otros desaparecen  de la vista pública, con un legado que como ya hemos visto, seguirá de manera latente en buena parte de los hits dance europeos de la última mitad del siglo pasado. Olvidado y maltratado en su época,  probablemente debido a los sarpullidos provocados por la confusión de términos generada por el eurodance europeo, el Hip House ha llegado a nuestros días convertido en una hermosa reliquia que pide a gritos ser reivindicada. Estamos seguros de que, en estos tiempos de inevitable reciclaje musical, ya hay alguien trabajando en ello.

Gonzalo Oya