RAW SILK VOL 1: El Aqui y ahora del Modern Funk

A rebufo del hype que ha generado Dam Funk a lo largo de 2013 a raíz de su álbum junto a Snoop Dogg, el Modern Funk de Los Ángeles está viviendo un pequeño repunte de relativa presencia y popularidad. Un movimiento terriblemente minoritario, dentro de la no menos minoritaria escena urbana indie del estado de California, y que el sello Omega Supreme lleva de algún modo centralizando desde hace algunos años.

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Fundado por James Vance aka Gwizski, que ya había editado dos olvidados albumes dentro de los márgenes del Hip Hop hace algunos años, el roster de Omega Supreme incluye como principales referentes a Turquoise Summers, de quien ya hemos hablado en estas páginas, y al sueco Sasac, cuyo «Ultra» (2013) ha sido el segundo y último larga duración editado por el sello el año pasado. Especializados en la edición de pequeñas tiradas en vinilo y cassette de sus referencias, y apoyándose en la distribución y difusión a través de internet, Omega Supreme cerró el pasado mes Octubre su año de música con «Raw Silk» Vol 1, una compilación  en la que Gwizski, tomando prestado el nombre del viejo grupo disco-funk de West End Records, intenta resumir a su manera el estado actual del género a nivel mundial.

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Un tracklist que incluye a representantes del modern funk de la Bay area como K-Maxxx ( «Wanna Play Hooky»), de Los Ángeles como Nicky Benedek ( «Saturday Jam») , de ATL como BusCrates aka Boogie Bus ( «In Gear» ) tanto en solitario como con sus compañeros de East Liberty Quarters (Grand Ear aka Geeman y Nice Rec), de Holanda como Henning, y por supuesto los sobradamente conocidos Sasac y Turquoise Summers, dos de los estandartes de Omega Supreme. Un excelente listado de artistas -en su mayoría procedentes del Hip Hop en cualquiera de sus formatos- que desde luego, representan buena parte de lo mejor que esta amalgama de post-disco, synthfunk y puntuales guiños al Euro Funk o al G-Funk en clave instrumental ha ofrecido en los últimos años. Arañazos no obstante, a la superficie de una escena tan dispersa, difusa y llena de matices como el propio género, a la que hay que acercarse con tiempo y detenimiento, dado lo minoritario y aislado de sus propuestas.

Un pertinente resumen al trabajo de un puñado de músicos y productores que, con sus limitaciones y huyendo del pringoso revival o la explotación de la fiebre retro, llevan ya tiempo desarrollando un curioso y sugerente spin off del boogie y el post-disco de los años 80. Una mirada al pasado, pero a la vez sin perder de vista el presente, a la que recopilatorios como este pueden servir de perfecta introducción. Editado hace ya algunos meses -en concreto, el pasado 22 de Octubre- la compilación mantiene todavía el tipo a la hora acercarnos a la actualidad del género más allá de las mediáticas aventuras de Dam Funk. Animense a rebuscar, no se arrepentirán.

Gonzalo Oya

JERMAINE STEWART : Más allá de la maldición de los 80

Si hubiera que poner nombre y rostro al menosprecio y  maltrato que tradicionalmente ha sufrido la música negra urbana de la segunda mitad de los años 80,  el bueno de Jermaine Stewart sería uno de los principales candidatos. Uno de esos artistas que, a pesar de su talento, sus hits y sobre todo, su trabajo con algunos de los mejores productores de Funk/R&B de su época, ha vivido demasiado tiempo en ese infame purgatorio en el que ciertos heads del género se han empeñado en confinar a muchos artistas de los años 80.

Jermaine Stewart, durante su etapa como bailarin de Shamalar y Soul Train

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Su legado,  reducido según el discurso oficial, al éxito de temas como «Jody» o «We Don’t Have To Take Our Clothes Off»,  comprende en realidad tres discos, en los que desde su declarada homosexualidad dió rienda suelta a un discurso entre el R&B, el Pop e incluso una incipiente música electrónica. Una obra a reivindicar, en la que el trabajo de productores como Narada Michael Walden, Jelly Bean Benitez y sobre todo André Cymone, marcó sin duda la diferencia.

Andre Cymone, uno de los responsables del sonido de Jermaine Stewart

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Cuentan que tras su paso por Soul Train y ser rechazado para formar parte de Shalamar junto a sus amigos Jody Watley y Jeffrey Daniel, Jermaine huyó al Reino Unido en busca de fortuna.  Para entonces, ya se había cansado de su rol secundario como backing vocals de los Chi Lites o simple bailarin para Shalamar, y Europa parecía la mejor opción a la hora de relanzar su carrera.

En Londres no tarda en convertirse en un personaje popular de la vida nocturna local, y enseguida llama la atención de Boy George, Mikey Craig y el resto de Culture Club. Ellos serán los que  presenten su demo a los responsables de Arista Records, que rápidamente ofrecen a Stewart un deal para la edición de varios discos. Su propuesta, un melange de Pop, Funk y estandares R&B,  es recibida con indiferencia en Estados Unidos. Sin embargo, «Word is Out» (1984)  y sobre todo el hoy clásico «Frantic Romantic» (1985), conectan rápidamente con el público Europeo, y le convertirán en uno de los artistas más populares del momento a este lado del Atlántico. Pero, para Jermaine Stewart Europa no era desde luego suficiente. Su mirada estaba puesta en Estados Unidos, donde su musa Jody Watley ya mantenía una relación artística, y sentimental, con André Cymone.

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Cymone, viejo amigo de Prince en la adolescencia durante su etapa con Grand Central/Champagne, era ya responsable de todo el sonido de una Watley que luchaba por desligarse de su pasado con Shalamar. Tras escuchar el resultado de varias sesiones de Watley y Cymone, Stewart convence al de Minneapolis para que también se encargue de la producción de su próximo proyecto «Say it Again», que desde ese mismo momento echa a andar. El álbum  llega a las tiendas en 1987, tras el impresionante éxito del debut homónimo de Jody Watley, un auténtico referente para Stewart. Así que, con Cymone convertido en el hombre del momento, la buena marcha comercial del disco comienza a darse por hecho por casi todo el mundo.

Desde luego, no es difícil emparentar musicalmente «Say It Again» con el debut de Watley e incluso con su posterior «Larger Than Life» (1989) con los que Cymone cierra una espectacular, e inconfesa, trilogía.  Un trabajo de producción que marca de principio a fin el álbum, y que deja para la historia tracks tan espectaculares como «Got To Be Love» , «Is It Really Love» y especialmente «Don’t Talk Dirty To Me», con colaboración de Watley incluida. Tres claros ejemplos de su notoria habilidad para encajar los códigos del sonido Minneapolis entre las costuras de un Pop/ Rnb de exquisita factura, 7 en el que comienza a intuirse el peso que tendrá el sonido New Jack Swing en el género, tan sólo unos pocos años más tarde.

Jermaine Stewart » Don’t Talk Dirty To Me»

Jermaine Stewart «Is It Really Love»

Jerry Knight, el ex Raydio responsable entre otras muchas cosas del «Crush On You» de The Jets, y el intrascendente artesano Aaron Zigman,  completan un trabajo de producción en el que la influencia y supervisión de André  Cymone se hace patente en cada track. Así la labor de Zigman ofrece temas como «Get Lucky» o «Don’t Have Sex With Your Ex«, que no están desde luego a la altura de las extraordinarias aportaciones de Cymone, pero mantienen el tipo de un álbum que sin duda, debemos colocar como puente musical perfecto entre los dos primeros discos de Jody Watley.

Jermaine Stewart «Get Lucky»

Sin embargo, y a pesar de que sobre el papel la apuesta de Stewart aparentaba ser segura, el disco pasa sin pena ni gloria en Estados Unidos; una vez más, será el público europeo el que salve los muebles. «Don’t Talk Dirty  To Me» , especialmente en sus versiones Dub y Extended,  se convierte en un rotundo éxito en toda Europa, y se hace imprescindible en las sesiones discotequeras de países como Alemania e Inglaterra.

Los discretos resultados no desaniman a Stewart que se decidirá a editar su cuarta y última referencia con Arista «What Becomes a Legend Most» (1989), un disco absolutamente mediocre que sellará el final de su carrera.  La edición de su single «Set Me Free» (1992), adelanto de un supuesto proyecto en clave House  junto a Jesse Saunders,  hace a muchos pensar en un regreso por la puerta grande, que jamás llegará a producirse.

Jermaine Stewart «Set Me Free»

Enfermo de Sida desde hace años, los multiples achaques asociados al virus VIH hacen que Stewart decida finalmente retirarse de la vida pública, hasta su fallecimiento el 17 de Marzo de 1997 . Contaba con tan sólo 39 años. Descanse en Paz.

Autor: Gonzalo Oya.

PARTY PRIMER ANIVERSARIO KINGS OF STAGE

El pasado sábado 18 de Enero celebramos en el Club Kathmandú (Madrid) el primer Aniversario de Kings Of Stage junto a nuestros amigos de la revista Enlace Funk. Una noche de puro sabor ochentero en la que Miguel Angel Sutil y Gonzalo Oya aka Gee Clinton Collins ofrecieron una sesión mano a mano repleta de bombas para el dancefloor.

kings vs enlace

Una party en la que hubo sitio para nombres tan reivindicados desde estas páginas como como Pauli Carman, Narada Michael Walden, Attitude u Orlando Johnson entre muchísimos otros, además de una buena ración de New Jack Swing, Disco-funk y Synth Funk con la que completamos un gozoso repaso al legado de la música negra de los años 80.

Escucha ya la grabación de la sesión realizada el pasado sábado, dividida en dos partes:

Primer parte:

Segunda Parte:

Gracias a Enlace Funk por todo el support y por celebrar con nosotros nuestro primer aniversario. Vamos a por el segundo,

One Love!

PAULI CARMAN: Dial My Number

El nombre de Mic Murphy y David Frank ha salido varias veces en estas páginas. Y es que, ya sea como productores a sueldo,bajo el nombre de The System o con sus proyectos paralelos, su trabajo resulta una referencia ineludibe a la hora de analizar el R&B mainstream americano de los 80. Ellos son la causa fundamental de que hoy nos detengamos en el debut en solitario de Pauli Carman, aquel miembro de Champaign a quien pusieron en bandeja uno de los mayores éxitos de su carrera.

Pauli Carman hoy, con su pelazo intacto

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Procedente precisamente de la pequeña ciudad de Champaign, Illinois, Carman había iniciado su carrera en la escena disco-funk de finales de los 70. Su paso por Coalkitchen con aquel  «Thirsty Or Not…Choose Your Flavour» ( Full Moon / Epic, 1977), una nada desdeñable propuesta dentro de los estándares del disco-funk, abre el camino para la formación de Champaign, el grupo que finalmente hará de él una estrella. Convertido en frontman de una banda formada por ex miembros de Coalkitchen (Mike Day y Dana Walden) y músicos de la vieja Water Brothers Band, su popularidad se dispara gracias al éxito del single «How ‘Bout Us» ( Columbia, 1981), una meliflua balada que hará de Champaign uno de los grupos más populares del Rnb/Pop de la época.

«How ‘Bout Us», el gran éxito de Champaign

 

El escaso recorrido de la fórmula Champaign, entre el Rnb, el Pop o incluso el Rock más descafeinado, colapsa tras «Woman In Flames» (Columbia, 1984). El fracaso comercial del disco, unido a las diferencias artísticas de Carman y Dana Walden con el resto de la banda, provocará su repentina disolución. Sin embargo, dispuestos a aprovechar su popularidad como intérprete, Columbia propone a Carman lanzar su carrera en solitario con un notable lavado de cara a su música. Un proceso del que Mic Murphy y David Frank serán parte fundamental y que se traducirá en su esplendoroso debut en solitario con «Dial My Number» (Columbia, 1986).

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Dividido de manera evidente en dos etapas, «Dial My Number» es una auténtica montaña rusa entre la excelencia R&B y el Pop más intrascendente en la que por supuesto,  David Frank y Mic Murphy marcan la diferencia.  Tracks como «Dial My Number» , un auténtico clásico del Rnb de los 80, «Flashback» , declarado exploit del «Bille Jean» de Michael Jackson, o bangers como «Big On Pleasure» o «Lose Control»  resumen la pura esencia del sonido The System : synth driven funk y Rnb/Pop de primera calidad pensado para el club y los charts radiofónicos, en los que Carman brilla como probablemente jamás lo hará en toda su carrera.

Pauli Carman «Dial My Number»

 

Pauli Carman «Flashback»

Un notable cambio musical para un tipo al que, sin embargo, le resulta imposible desligarse de la losa del crossover  Pop. Puede que sea esta la única explicación posible al hecho de que Carman opte por ceder la otra mitad del álbum a un inopinado equipo de producción formado por su amiga Dana Walden y el productor pop Barry Fasman, uno de esos hombres de la industria capaz de colaborar con Jose Feliciano y a la vez producir a Lynda Carter, la Wonder Woman de la serie televisiva.

 

Pauli Carman «Lose Control»

 

Su aportación, una simple sucesión de grisáceos estándares Pop/Rnb de dudoso gusto deja tracks como «You Impress Me» o «High & Low», en los que parece repetirse con torpeza el ya de por si cuestionable planteamiento del «How ‘Bout Us» de Champaign. «Close To The Bone», un digno estándar Funk con clara influencia del «Let It Whip» de Dazz Band, es probablemente lo único apreciable que deja el trabajo de Fasman, con quien Carman, curiosamente, volverá a contar en su siguiente álbum «It’s Time» (1987), del que ya muy pronto podrás leer en estas mismas páginas.

 

Pauli Carman «You Impress Me»

 

Con todos los requisitos para perdurar en la industria, el nombre de Pauli Carman fue sin embargo, desapareciendo poco a poco del mapa de la música negra. Un curioso personaje, que hoy, con su tupé y su bigote intactos es capaz de autoproducirse un fracasado reality show basado en su persona «The Pauli Carman Show» o reaparecer bajo el nombre de Champaign y editar dos álbumes de dudoso gusto como «Carma» ( 2008) y «Back To Love» (2010). Una inexplicable obesesión por reavivar el éxito de un proyecto de mucha menor entidad y calidad que su propia carrera en solitario, cuyo legado él mismo ha ninguneado abiertamente. No pasa nada Pauli, aqui estaremos nosotros siempre en primera fila para reivindicarlo.

Gonzalo Oya