TURQUOISE SUMMERS: ANALOGIC LOVE

La ciudad de Los Angeles siempre ha sido sinónimo de Funk. Desde los tiempos de Total Experience, SOLAR, Egyptian Lover o los míticos clubes nocturnos del boulevard de Crenshaw a la exlosión G-Funk de los 90, la ciudad angelina siempre ha sido uno de los graneros fundamentales e imprescindibles a la hora de comprender el pasado, presente y futuro de este género.

Turquoise Summers, Modern Funk desde L.A.

Era inevitable por tanto, que a la hora de retomar  nuestra sección de Funk Youngbloods, el detenerse de nuevo en la ciudad de Los Angeles, donde artistas y productores como Dam Funk o Turquoise Summers, nuestro protagonista, parecen haberse tomado muy en serio la misión de predicar y expandir eso que  muchos dan en llamar modern funk.

Que se sepa, y aunque suelen referirse uno al otro como primos, Turquoise no es familia de Dam Funk.  Su consanguinidad musical sin embargo, es innegable. Editado el pasado mes de Abril, con «A Touch of Turquoise» Summers nos propone 12 tracks instrumentales de Funk contemporáneo sin concesiones.  En la coctelera de Turquoise  encontramos el inconfudible aroma de Mtume, Gap Band,Prince o Hubert Eaves III, pero al igual que su primo ficticio, Summers no olvidar añadir la guinda Europea a su receta.

Y es que, si resulta imposible no pensar en el legado de los hermanos Wilson al escuchar las poderosas líneas de bajo de tracks como «Dont Break my Heart» o en Mtume al toparnos con la exquisita precisión y elegancia de un «Night Shades», Summers no puede, ni supongo quiere, ocultar su gusto y veneración por el sonido Italo en tracks como «The Smile on your Face» , con una increíble hook que no desentonaría en cualquier producción de los Malavasi-Romaní para BBQ Band.

Turquoise Summers «Dont Break my Heart»

Muchos podrán preguntarse ahora qué diferencia a Turquoise de su compañero de armas Dam Funk.  Ambos comparten ciudad, escena y puede que hasta estilo, pero para Turquoise salta a la vista que el legado del G-Funk de los 90 tiene un mucho menor peso que en el caso de Dam Funk, que nunca ha ocultado su relativamente estrecha relación con esa escena.  La dureza de los bajos, el uso de los sintetizadores, las melodías, …elementos que forman parte de los clichés del G-Funk sin duda, pero que, de algún modo, en Turquoise parecen remitirse a una etapa previa a este subgénero, que aquí es reinterpretada y situada con exquisito gusto en pleno S XXI.

Y es que, estemos o no de acuerdo con la etiqueta acuñada por los propios protagonistas para su música, este «Modern Funk « desarrollado por gente Turquoise Summers supone una nueva, necesaria y refrescante vuelta de tuerca a toda esa amalgama de Post-disco, P-Funk, Synth Funk y R&B ochentero que marcaron el nacimiento y desarrollo de sonidos como el New Jack Swing o el G-Funk.

El analogic love de Turquoise llevado al extremo

Con todos estos elementos, podemos afirmar que «A Touch of Turquoise» es una de las mejores muestras de Synth Funk que cualquier exigente Funketeer podrá encontrar ahí fuera. Doce tracks de Funk callejero, nocturno y alevoso, perfecta banda sonora para las noches de cualquier crápula funkster que se precie.

Escucha y compra «A Touch of Turquoise» a través de este link:

Autor:GEE

APOLLONIA

Para retomar nuestra sección de Sex Icons, hoy una vez más tenemos que recordar a una ex de Prince. Y es que si fue la gran Vanity quien inauguró nuestra galería de 80s funk hotties, hoy le toca el turno precisamente a quien fue su sustituta en la cama y el estudio del caprichoso virtuoso de Minneapolis.

Apollonia y Prince, portada de Rolling Stone

Patricia Kotero, más conocida como Apollonia, era una actriz y modelo de medio pelo. Tras pasear sus encantos por concursos de belleza del area de California y compartir plano en series tan kitsch como Matt Houston o El Coche Fantástico, un encuentro casual con Prince cambiará su vida.Casualidad o no, Apollonia entra en escena en el mejor momento posible. Con Vanity abandonando a Prince para lanzarse a una incierta carrera en solitario, nuestra protagonista se presenta como su sustituta perfecta, en todos los aspectos. Así, Prince refunda su grupo femenino bajo el nombre de Apollonia 6 y decide que su nuevo fichaje sustituya a Vanity como protagonista de un ambicioso proyecto que tenía entre manos, «Purple Rain».

Uno de los primeros sex symbols chicanos, Apollonia

El resto es historia. «Purple Rain» gana un oscar y se convierte en un increíble éxito y ese mismo año el disco de Apollonia 6, producido por Prince, se lanza con discretos resultados. Aún así, convertida ya en un rostro muy popular, Apollonia ve la posibildad de relanzar su carrera como actriz, e inexplicablemente decide, al igual que Vanity, abandonar a Prince. Convertida en una habitual de la noche y los excesos de la alta sociedad y las celebrities de Los Ángeles, Apollonia comienza a relacionarse con gente tan dispar como Dave Lee Roth, John F Kennedy, Jr. o Lorenzo Lamas, con quien compartirá plano además en otro clásico Kitsch como Falcon Crest, interpretándose a si misma como novia del nieto de la malvada Angela Channing. Su aparición en Falcon Crest la hace increiblemente popular en todo el mundo – curiosamente llega a ser portada incluso de la revista Interviú en España-y la anima a relanzar su carrera musical, casi en el olvido.

Editado en 1988, su álbum homónimo «Apollonia» supone su regreso a la industria musical. Para la ocasión, Apollonia recluta a dos artesanos como Steve Barri y Tony Peluso , conocidos por su trabajo de producción para entre otras Stacy Lattisaw. Ellos llevan el peso de un álbum de R&B/Pop con claros guiños al Italo y el sonido High Energy, tan en boga a finales de los 80, y con el que parece, en parte, querer deshacerse definitivamente de su pasado junto a Prince. El fantasma de su etapa Minneapolis aparecerá sin embargo inevitablemente en tracks como «Missmatch» o «Help Wanted» , claros y un tanto deslucidos, revival de su etapa con Apollonia 6.

Apollonia «Missmatch»

Será sin embargo, la aportación del gran Ish Ledesma -mítico personaje de la escena funk y freestyle de Miami- quien marque la diferencia con su trabajo de producción en tracks como «Since I Fell for You» , un gran ejemplo de Freestyle/pop y especialmente «For your Love», una auténtica bomba entre el Freestyle y el sonido Hi Energy que es sin duda el mejor momento no ya de este disco, si no de toda la carrera de Apollonia.

Apollonia «Since a Fell for you»

Apollonia «For your love»

El no menos mítico Michael Jonzun – de la Jonzun Crew- cierra el disco con la intrascendente»Ay, Ya,Ai» , un track con el que Apollonia parece quererse subirse al carro de ese R&B Pop neutro que comenzaban a popularizar artistas como Paula Abdul.  Un disco que, en definitiva, sí vale la pena recuperar es sobre todo por la extraordinaria aportación del Señor Ish Ledesma, de quien hablaremos largo tendido proximamente en estas páginas.

Tras la tibia acogida de su álbum, Apollonia se lanza de nuevo al mundo de la televisión y el cine de Serie B editado directamente en video, convirtiéndose en una de las estrellas de este subgénero. ¿Que podría haber sido de Apollonia si hubiera continuado con Prince? Quien sabe…probablemente su historia hubiera cambiado bastante poco. Al fin y al cabo, su personaje siempre ha sido y será -con alguna excepción- bastante más interesante que su música.

ADVANCE: la gema de Ugolini & Raimondi

Cualquiera que se haya acercado a este blog habrá comprobado como el Italo-disco, Italo-boogie o cualquiera que sea el nombre que se le quiera dar, es una de nuestras principales debilidades. Muchas veces hemos comentado el como , mientras en toda Europa los post-adolescentes querían comprarse una guitarra y ser estrellas de la música punk, en Italia era el sintetizador y el disco-funk lo que mandaba.

Una inabarcable marea de grupos y artistas, de los cuales muchos a duras penas pasarían de un maxi-single o un álbum con suerte, pero que dejaron por el camino auténticas gemas para las historia del género. Advance, un proyecto personal de los productores Dario Raimondi Cominesi y Alvaro Ugolini, es el perfecto ejemplo.

Dario Raimondi Cominesi, uno de los padres del proyecto Advance

Como proyecto, Advance ve la luz en 1982 con un single «Take me to the Top», que rápidamente se convierte en un éxito en los dancefloor de toda europa. En una época en la que la «fórmula Italo» comienza a ser una realidad y frecuenta los charts del mercado americano, resulta evidente que con Advance el dúo Raimondi-Ugolini pretendía plantar su bandera en la escena disco Neoyorkina al estilo Petrus-Malavasi.

Sin embargo, Advance no pasaron de one-hit wonders. Gracias a su increíble línea de bajo, sus exquisitos arreglos y sobre todo, su poderoso e infeccioso hook, «Take me to the top» ,se convirtió en un éxito en toda Europa pero fracasó en su intento de entrar en las listas americanas. Hoy, convertido en un clásico de culto, es saludada como una de esas joyas, literalmente únicas, que nos dejó el Italo a principios de los 80.

Advance «Take me to the top»

El éxito de Advance en territorio europeo sirvió a la pareja Ugolini-Raimondi para afianzar su sello X-Energy y sobre todo, preparar el lanzamiento de su siguiente bomba, un proyecto llamado Fun Fun. Contando de nuevo con la vocalista Ivana Spagna,que ya había participado en el proyecto Advance, Fun Fun los convertirá en referencia del Italo pero ya lanzados al sonido Hi Energy, abandonando casi por completo el espíritu 100% Boogie o Funk de sus primeras propuestas.

Hoy , con Raimondi ejerciendo de CEO y Ugolini de A&R, su compañía Energy Productions SRL, centrada plenamente en la música electrónica, ha sido responsable de la edición de álbumes y maxis de referencias del género como Benni Benassi y Bob Sinclair, que curiosamente, han terminado también por relacionarse con el mundo de la música negra urbana.

Tras una prolífica carrera que ha ido desde el Italo Disco-Funk al House, pasando por el injustamente denostado sonido Hi-Energy, las idas y venidas de la dupla Ugolini – Raimondi  son la viva personificacion de todo lo que ha pasado en la música de baile italiana de los últimos 30 años.

Autor:GEE

SHERRICK: COCAINE CROONER

Durante los años 80 la cocaína corrió como un reguero de pólvora por la escena Funk / Rnb. Figuras como Alexander O’Neal, Rick James, o George Clinton son probablemente las más conocidas y recurrentes a la hora de refererirse a los problemas que provocó el uso de la coca en la escena Rnb de la época. Sin embargo, de todas estas historias la de Sherrick es probablemente una de las más curiosas y olvidadas.

Lamotte Smith aka Sherrick era el niño mimado de Raynoma Gordy-Singleton, ex-mujer de Berry Gordy. Como miembro de de Kagney and the Dirty Rats -junto a Cliff Liles hijo de la propia Raynoma– su voz pudo escucharse por primera vez en la banda sonora de The Last Dragon, blaxploitation made in Motown de la que ya hemos hablado en estas páginas. Esta participación les lleva a firmar un acuerdo con Motown, con quienes editan un intrascendente debut en 1983, tras el cual son despedidos.
Raynoma, sin embargo, tiene nuevos planes para Sherrick. Como amante y mecenas, remueve cielo y tierra para que  continue en Motown como cantante de sesión e intenta por todos los medios que comience a grabar lo que será su disco debut. Tras múltiples complicaciones, derivadas según muchos por los ya notorios problemas de adicción de Sherrick, Raynoma es despedida de Motown.

Raynoma Gordy-Singleton, «madrina» de Sherrick junto a su segundo marido, el productor Eddie Singleton.

En ese momento, con un Sherrick herido de bala en las calles de Los Ángeles tras un ajuste de cuentas por asuntos de drogas, Raynoma firma un acuerdo de colaboración con Benny Medina que conducirá al cantante a Warner Brothers. Obsesionada con ocultar sus problemas  a Warner, Raynoma intenta que asista a sesiones de rehabilitación y logra encerrarlo en el estudio para completar el que será su álbum debut.

Trabajando mano a mano en la producción con Michael Stokes, Sherrick se destapa con un primer single «Just Call» , un elegante ejemplo de Rnb de perfil clásico, con el que se pretende sacar partido a su imagen de guaperas de casi dos metros con vozarrón a lo Luther Vandross.

Sherrick «Just Call»

El single funciona relativamente bien en listas y rapidamente se organiza una serie de minigiras para asentar su fanbase. Sin embargo, las adicciones de Sherrick serán imposibles de ocultar durante más tiempo. Cuentan las crónicas que en cada ciudad visitada, Sherrick solía desparecer, incluso durante días, para regresar hasta las cejas de cocaína obligando a suspender no pocas fechas del tour previsto.

En mitad de toda esta destrucción personal, Sherrick edita su álbum debut homónimo «Sherrick» en 1987. Nueve tracks producios en su mayoría por Michael Stokes y el propio Sherrick que son buena muestra del increíble potencial de nuestro protagonista.

Tracks como «Lets be lovers Tonight» «This must be love» o «Do you Baby» funcionan como fantásticos estandares de R&B que probablemente merecieron mejor suerte. El disco fracasa al no entrar en el top 200 de BillBoard pero funciona relativamente bien en el Reino Unido, y Sherrick logra convertirse no obstante, en un rostro popular de la escena R&B / Hip Hop del momento.

Sherrick «Lets be lovers Tonight»

Sherrick » This must be love»

Sherrick «Do You Baby»

Desesperado y hundido en su adicción, Sherrick solicita un cuantioso adelanto por lo que debería ser su segundo álbum que ni siquiera comienza a grabar. Para Raynoma esto es la gota que colma el vaso y rompe completamente relaciones con el cantante, durante tantos años su protegido y según cuentan, ocasional amante. Despedido de Warner de manera fulminante, Sherrick abandona por completo la música y se centra en su vida junto a Lynne Conner, la madre de sus hijos.  Según cuenta Raynoma Gordy en su autobiografía –suponemos que con algo de despecho– esta mujer fue el principal lastre del cantante y causa final de su descenso al infierno de la cocaína.

En 1999, cuando contaba con tan sólo 41 años, salta la noticia de la muerte de Sherrick en oscuras circunstancias. Su legado,con tan sólo un magnífico álbum en solitario, comienza a ser reivindicado como el de uno de los mayores y efímeros talentos desaprovechados de la década de los 80. Con el paso de los años incluso se comienza a rumorear la edición de un nuevo álbum póstumo con material inédito, que lamentablemente, y hasta la fecha, aún no ha visto la luz.

Lamentable y trágica historia la de Sherrick, un tipo con planta,voz y talento de estrella pero que se convirtió en otro de los juguetes rotos del Rnb americano de los 80. Descanse en Paz.